Gañaneando o de la Formación del Profesorado en la Comunidad de Madrid
Hubo una vez una Ley que insistentemente insistía en la necesidad de establecer estrechos lazos entre la enseñanza media y la docencia universitaria. Por otra parte, la misma Ley, a pesar de su indudable perfección emanada de la voluntad del pueblo, ponía cincuenta mil trabas al mencionado objetivo, se cargaba a los catedráticos (esos monstruos malignos, como bien sabe cualquier sindicalista interinista de pro) y rebajaba a los profesores de Bachillerato a la altura del betún, pero bueno, seamos magnánimos, por lo menos el Espíritu lo tenía... Las últimas Leyes educativas, como todos sabemos, son cosa de Espíritus. Todavía hay algún memo que otro que, a pesar de la que está cayendo, te suelta: "no, si el Espíritu de la LOGSE era bueno, si lo malo ha sido la aplicación". ¡Y se queda tan pancho el tío! En la calle de la Bolsa de Madrid se encuentra el Centro Nacional de Espiritismo, y en el portal justo de enfrente el Colegio de Doctores y Licenciados en Filosofía y Ciencias, en el edificio donde otrora se hallara la Institución de Enseñanza de la Mujer (y léase grandilocuentemente, por favor, con voz afectada y rimbombante: LA MUJER!!!!!!!!!!).
La Ley de Autos había dispuesto, tras manifestaciones y huelgas ya olvidadas, que los profesores de Instituto cobrásemos lo que se nos debía en cómodos plazos de sexenios, tras merecerlo cosechando puntos en diversas actividades formativas, que en su mayor parte consistían en aguantar horrorosos cursillos en los CEPs (estas instituciones suelen conocerse por las siglas, como el CNI, la SS, la OPEP, etc...), pero que también podían adquirirse en cursos universitarios, en programas europeos, en proyectos internos de los Institutos... Hay que señalar que los méritos en la Universidad se lograban siempre pasivamente, esto es, si te daban, no si dabas. El que suscribe ha dirigido cursos de Formación del Profesorado en la UNED durante siete años ya, y en la vida ha recibido ni un mísero puntillo, y cuando fue a reclamarlo le dijeron las sibilas del Ministerio que el acuerdo con la Universidad no contemplaba puntillos para los directores o los ponentes, porque se entendía que éstos no podían ser profesores de Instituto. ¡Por supuesto! ¡Ni de coña! -me dije yo. ¿Cómo un mierda de profesor de Instituto va a dirigir cursos en la Universidad? Si eso es como si un camello quisiera pasar por el ojo de una aguja, como si un elefante se quisiera tirar a una hormiga -pensé yo, menos bíblicamente, no sin reparar en mi situación anormal y paradójica, de elefante hormigófilo.
Pues bien, las cosas así estaban por estos lares de la Taifa de Madrid, cuando de pronto, aprovechando una nueva Ley de las muchas que menudean emanadas de la voluntad del pueblo, los visires pedagogos de nuestra mandamasa deciden que se cargan los CEPs (nótese que si esto lo lee un ampurdanés, esta entendiendo "cargarse las setas", pero no, no va por ahí). Se trataba de concentrar toda nuestra formación en escasos pero excelsos CIFs. Y a mí esto no me preocupó mucho, porque me pareció buena la idea de acabar con la población exdocente que había encontrado el chollo de su vida rascándose las pelotas o el sexo femenino, o sea, el cep, en aquellos lugares de asueto en los que poder dedicarse a la Innovación Pedagógica o a cualquier otro vicio inconfeso. A lo largo de mi vida profesional he encontrado colegas cuyo objetivo máximo era lograr tamaña canonjía. ¡Y claro que si lo lograban lo tenían a gala.! ¡Menuda jubilación anticipada! Incluso llegué a conocer a uno que ya lo pretendía recién aprobada la oposición. Le dieron las extraescolares del Instituto, para que fuera abriendo boca (como la del Metro la abrió).
Pero yo no iba a esto. Perdón por la digresión. Yo iba a que de pronto nos enteramos no sólo que desaparecen los dispersos CEPs por los densos CIFs, sino que los cortesanos pedagogos de la mandamasa han decidido que no admiten ningún tipo de formación al que ellos no le hayan otorgado el beneplácito sui, esto es, que lo hecho en las Universidades, en el CSIC, en los Organismos Internacionales, en la Confederación Intergaláctica o en las aulas del Motor Inmóvil, a ellos se la pela. Que te puedes pasar un año en Heidelberg o en Tubinga y les importa un bledo. Que dictas treinta conferencias entre Harvard y Yale y ellos te dicen que si has ido al curso del CIF de Acacias, al lado del Vicente Calderón. Y que si has visto el partido del Atleti. Y que cómo jugó Forlán.
Queridos contertulios, que un poco más y nos ponen de uniforme formativo una boina calada. Menos mal que para paliarlo, han reconocido la formación en un centro de indudable prestigio, TACHÁN!!!!!!!: el "Instituto de Ciencias del Hombre" ((y léase grandilocuentemente, por favor, con voz afectada y rimbombante: EL HOMBRE!!!!!!!!!!), en el que participan, y agárrense: el "Ministerio de Educación Política Social y Deporte", la "Consejería de Empleo y Mujer de la Comunidad de Madrid", la "Universidad de Alcalá" (a la que no quiso ir Erasmo), el "Servicio de Recolocación de Trabajadores de la Comunidad de Madrid" (¡su puta madre!), "Telesor" , "Formación del Profesorado" de la Comunidad de Madrid, el "Servicio de Recolocación de Trabajadores" de la Junta de Andalucía y el "Servicio Andalucía Orienta" (¡su putísima madre! ¿hacia qué? ¿hacia el Rocío?).
Es para mearse. Da para una tesis doctoral o para un golpe de Taifa.
¡Hay que joderse! ¡Con lo fisna y anglística que es nuestra mandamasa!
Comentarios
Son cosas peculiares, fenómenos asombrosos que generan las leyes absurdas como aquella vez que trajeron a Madrid una abada (vulgo rinoceronta) regalada por Felipe II al pueblo.
Se ve que los ingenieros y arquitectos están acostumbrados a que ninguna obra humana es perfecta, pues consideran que siempre es factible mejorar los inventos, y las construcciones.
Con las leyes y su aplicación sucede igual. No son perfectas; los abogados buscan los agujeros para violarlas, juegan con el lenguaje y obtienen hasta 322 interpretaciones distintas y perfectamente válidas de un sólo articulo. La ley escrita y la correspondiente aplicación de justicia de la que se enorgullecen los países mas civilizados, produce resultados esperpénticos en el día a dia de los individuos y en la cohesión de la organización social.
En el caso de los ingenieros y arquitectos será la evaluación de sus creaciones, inventos y construcciones, la que determinará finalmente su aceptación o su rechazo. En el caso de la ley se presenta un problema añadido, pues mientras si o mientras no, debe ser aplicada en su totalidad con el daño que ello lleva aparejado.
Aunque el tema es largo, lo que siempre resulta incomprensible es que quienes violan todas las leyes y los principios que cohesionan la sociedad, sean mejor tratados por la justicia que el que las padece.
Uno se pregunta ¿habrán perdido la cordura estos señores de la industria legal?, pues hace tiempo que parece que los legisladores han sido sustituidos por publicistas con técnicas legales tan burdas e inoperantes que cualquier alumno de 2º de cualquier escuela jurídica podría hacer una ley mejor.
No se. Pero que sepan que, mi madre no estaría nada orgullosa con esta muchachada.
"Nota: El profesor que se matricule en un curso en línea no podrá hacerlo en otro por el mismo procedimiento, en el mismo período de tiempo o parte de éste. En caso de duplicidad, únicamente se reconocerá una de las actividades."
Son tan densos que lo hacen por tu propio bien, para que no te satures. Así te formas mejor, más centrado, y lo asimilas todo como dios manda.
Yo tengo 4 parecidos que me costaron unos 500 euros, y no veas tú lo difícil que era estar al tanto del copipaste y el calendario, no vayas a hacer uno de ellos más tarde y no te llegue el certificado a tiempo para presentar los papeles de la oposición.
Me han contado de otros que son también muy complicados, porque tienes que tener el ordenador activo durante 20 minutos y claro: no te puedes ir a hacer la compra mientras estás de curso. Hay que mover el ratón de vez en cuando.
En cuanto al tipo de las extraescolares, sé que ahora no es tema, y disculpa que lo retome un momento, pero es que he estado extraescolarizándome de recién opositada y al leerte parece que has estado conmigo allí, cuando me proponían no sé qué reducciones de horarios y me invitaban a que no me preocupase de la cuestión ética. Otro día despliego los detalles.
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Tienes muchas perlitas bien dispuestas para provocar en el post, pero hijo, acabaríamos hablando del universo entero. Centrémonos en la formación:
¡Matricúlate de algún curso online, hombre! ¡Fórmate! Sobre todo esos días que tienes en que sientes que se te ha agotado la mala hostia. Descubrirás que todavía te queda mucha más.
Nos pagas (a nosotros o a nuestros amigos) te damos puntos.
¿Has pagado a otra compañia, universidad extranjera o grupo no amigo?, no hay puntos.
Si has sido profesor de los cursos y no has pagado por ello, no dan puntos.¿La formación, la profesionalidad?, ah! de eso no se habla.
Pero no os acordais que cuando la oposicion daban puntos si habias realizado los cursos del sindicato de moda, pero si eran de otro sindicato no.
En el mercado de los puntos la media esta en 10 € el punto, como los créditos de la facultad.
Punto-pasta, pasta-punto, punto-pasta, y así hasta el infinito
Nos vemos
Maria
el problema no es que las obras humanas no sean perfectas, asunto que asumimos porque no sólo reconocemos nuestras carencias de cutredemiurgos, sino que, como tú bien sabes, a duras penas podemos siquiera determinar qué sea la perfección. El problema de muchas leyes, y sobre todo las educativas, es que nacen ya podridas, sin la mínima intención de afrontar las dificultades más evidentes. Cuando la profesora Inger Enkvist le suelta a la Comisión de Educación del Parlament de Catalunya que aquello que la ponían delante no era una Ley que tuviese la intención de atender a los problemas de la educación en Catalunya, lo que se está poniendo de manifiesto es que la Ley nace torcida, demagógica, partidista, grosera.
Anónima, no creo que me vaya de cursillitos. Ya veré, como dice Freaky, qué agujeros deja la Ley.
María,
estás tras la pista. La relación pasta-puntos es la clave. De pronto la Formación del Profesorado se ha convertido en un gran negocio. La Comunidad de Madrid ha puesto los puntos muchísimo más caros. El nuevo master de Pedagogía que sustituye al CAP ("cabeza" en catalán) no sólo monta un Imperio docente por la jeta a los pedagogos (raza infecta) sino que eleva los costes de una manera abusiva. Es un robo a mano armada. El profesor García Amado se refiere a esto en su blog (http://garciamado.blogspot.com/) bajo el título de: "Clientela cautiva".
Los jóvenes profesores recién llegados van a tener que dejarse una pasta para cobrar los sexenios. O si no, pasar las tardes en las Acacias, como si no tuvieran otra cosa que hacer. La situación es de una obscenidad que tira para atrás: si quieres cobrar lo que se te debe, págalo antes. Pon tú la pasta primero que ya te la devolveremos. Y por el camino "fundaciones" cuando menos sospechosas, como el mancionado "Instituto de Ciencias del Hombre" (¡es que es de risa!) se montan un negociete. Aquí el que no corre vuela.
A veces me pregunto: ¿qué cojones hago todavía en este país?
No es que la ley salga podrida (aunque también), es que sale con ese objetivo, por eso la hacen los publicistas. Divertido, verdad?
Hay algún libro por ahí "The company, the market and the law" que entre otras cosas indica que no puede haber demanda sin oferta. Es la Ley de Say que viene a decir que cuantos más bienes se producen aumenta la demanda de otros bienes, o en otras palabras que un producto genera mercado para otros productos.
Aunque hay más claves, sin duda, el mercado es una de las claves. Lo cierto es que para la mayoría de nosotros, la enseñanza es ante todo un servicio público encargado de dar instrucción a las generaciones jóvenes. Pero para un inversor que busca cómo colocar su dinero representa también un presupuesto anual mundial de un billón de dólares, un sector con 50 millones de trabajadores y, sobre todo, una clientela potencial de mil millones de alumnos y estudiantes universitarios. (Son datos y palabras de la Organización Mundial del Comercio).
El belga Nico Hirtt ya lo anunciaba en su L’Ecole sacrifiée (1996, por esa epoca hacia yo el CAP).
Se podría hablar de ello largo y tendido (no entendí nunca esa frase, ¿por qué tendido?, será en el sofá?), si a alguien le interesa, aqui teneis algunos textos que hablan de eso... de la eduacion la globalizacion y el Banco Mundial o capitalismo, son principalmente:
-Las reformas neoliberales de la Educacion Superior en el Mundo.
-Los tres ejes de la mercantilización escolar
-Y una Entrevista Nico Hirtt, que lo mismo ya queda algo obsoleta pero puede que diga algo de interés, al menos el tipo creó un movimiento para intentar resisitir.
Están en:
http://users.skynet.be/aped/babel/espanol/000esp.html
Lo triste o divertido del asunto es que la situación es mundial no sólo española, aunque aquí los matices, debido a nuestro caracter latino y nuestra dieta mediterranea, son por supuesto...más esperpénticos si cabe.
Ciao.