Grandes pensamientos del domingo por la mañana

Hojear el periódico se está convirtiendo en un deporte de alto riesgo. En las “Cartas al Director” de un ínclito diario progresista uno se topa con la siguiente declaración: “Como cualquier profesional, vuelve uno a las clases con una mezcla de despiste por la vuelta de vacaciones y ánimo para el nuevo curso”. Y claro, de pronto nos figuramos al susodicho profesional con pantaloncitos cortos, la mochila de Spiderman a la espalda, de la mano de su mamá, cantando animosamente una romanza de los Lunnis... ¡Qué bonita es la vida del animoso profesional de la educación tontilona!
Pero la perla se encontraba más abajo. Perdón, más adelante. Clara Sánchez, en un artículo sin desperdicio, en una obra señera del pensamiento naïf titulada “La vuelta al cole”, nos asegura muy convencida lo siguiente: “Hemos expulsado el campo de nuestro día a día. Los alrededores de Madrid en que se cultivaba la tierra se han alejado tanto del asfalto que es imposible ver una lechuga plantada en muchos kilómetros. Se trata de una falta, una carencia en nuestra visión de la vida que probablemente hace que nos sintamos más vulnerables. Así que no estaría nada mal que los niños pudieran acceder a este conocimiento en vivo y en directo. No les vendría mal saber cuál es el valor real de un tomate (sic), que ha tenido que ser plantado, regado, vigilado, arrancado en el momento justo y todo lo que después se puede hacer con él. Que no tuvieran que esperar al campamento de verano para ver una vaca y con suerte ordeñarla. No se trata de llenar Madrid de cabras, ovejas y cerdos, pero que tampoco sea algo que no queramos ver, ni oler, como si no tuviera nada que ver con nosotros y nuestra existencia urbanita, porque sí que tiene que ver. Y en el extraño mundo económico (sic) en que nos ha tocado sobrevivir, tal vez resultaría útil que nuestros hijos tuvieran una asignatura completamente práctica (sic) en que tuvieran que mancharse las manos de tierra para que cuando no se puedan comprar pollos los sepan criar”.
Tantos libros haciendo memoria de lo que le contaba la abuelita en el pueblo debajo del rododendro acaban con el cerebro del más pintado. Enlazo aquí el artículo entero, como muestra de la absoluta falta de sentido común de algunos que, desde los medios de comunicación, se atreven a dar consejos sobre un tipo de tarea que desconocen completamente (Clara Sánchez es profesora de Lengua y Literatura, y la cría aviar en las aulas le es un poco ajena). En sus opiniones sobre la Educación para la ciudadanía pone de manifiesto –como tantos otros bien pensantes del buen rollo- que no se ha enterado de lo que ha ocurrido más que por el Telediario (de las cadenas gubernamentales) y por las páginas de Educación de EL PAÍS, quizás la sección más horrorosa de tan afamado periódico. Es una vergüenza que el análisis público de los problemas de nuestra profesión esté en estas manos.

Comentarios

Gregorio Luri ha dicho que…
Tengo motivos más que suficientes para impulsar una recogida de firmas y solicitar un referendum que someta a votación de los españoles de a pie la conveniencia de que los filólogos opinen.
Puede parecer una medida tajante, pero a grandes males, grandes remedios.
Anónimo ha dicho que…
Tienes toda la razón, cuanto idiota suelto hay por los periódicos y lo malo es que encima les pagan por escribir estas chorradas...
Anónimo ha dicho que…
http://www.cotizalia.com/cache/2008/09/22/opinion_8_mayor_deficit_espana_publico_exterior.html
Anónimo ha dicho que…
Analicemos, nuestro deber es analizar, veamos, esta mujer dice:

"No les vendría mal saber cuál es el valor real de un tomate (sic),"

Si mama, lo que tu digas mami. Bueno, basta con ir al supermercado, pues tan real es el precio como el propio tomate. (Para relacion valor/precio leer previamente a Adam Smith, así para empezar)

"...que ha tenido que ser plantado, regado,"

Que románticona es la buena Clara, entrañable, pero realmente hace decenios que se hace de manera industrial en los invernaderos.

"...vigilado",

Que curioso verbo, ¿vigilar un tomate?, que cosas, ¿tal vez propone esta sabia mujer una policia tomatera?. Por que no habrás usado la palabra fumigado?, injertado?, clonado?, almacenado? etiquetado?, vendido?, vendido? vendido?.

"...arrancado"

No se arranca, se cosecha más bien.
Hija que agresividad la tuya bajo ese manto flower power.

"...en el momento justo"

Esto también es curioso, el momento justo para quien... para el tomate?, para el productor?. Querida panfila hace años que los tomates no se cogen en el momento justo, se cogen verdes, sin madurar, se les mete en cámaras y se especula con ellos, fijate que hay hasta un gran mercado de tomates y aunque España es la mayor productora de la UE resulta que dicho mercado lo controlan principalmente los holandeses. Tu sigue en tu nube guapa.

"...y todo lo que después se puede hacer con él"

Sin duda esto es lo mejor, mogollon de cosas se pueden hacer con un tomate, y depende tanto de tu imaginacion como del propio tomate, puedes hacer ensaladas, conservas, guerras, bodegones, y hasta un doctorado en tomates, yo, por mi parte, no puedo dejar de pensar en algo muy porno (pero no con ella). Por cierto, los actores porno toman siempre un zumo de tomate antes de comenzar su trabajo, el sabor del semen mejora. Supongo que esto también se lo dirá a sus alumnos esta buena mujer.

Nota.- La palabra que no dice es la que le falta, cultivar el tomate. Cultivar, querida se dice cultivar.
Curiosamente, cultura es el abstracto de colere, labrar el campo, cultivarlo para hacerlo fertil, cultura es en latin lo que en Grecia paideia. La relacion entre cultura y agri-cultura es ya asumida desde Ciceron (que habla de cultura animi y de cultura agri). Relación que a esta mujer le falta, como sepa tanto de tomates como de dar clase...me temo lo peor.

En fin, no se que esperabas, mira que leer el periodico. Te está bien empleado... so melon.

FreakyBoy.

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