Este blog tiene aspecto de cajón de sastre. Es a propósito. No pretende constituir una plataforma para que yo os cuente mi vida ni vosotros me contéis la vuestra. Sólo ofrece cosas que se pueden leer y, de vez en cuando, una imagen para amenizar. Eso es todo.
Y como dicen que una imagen vale más que mil palabras...
Comentarios
Anónimo ha dicho que…
Da el mismo miedo entero, que por partes de la cara, uy...........
Anónimo ha dicho que…
Impresionante imagen, y profundizando en el tema, aqui va esta historia verídica.
Una viejecita vivía sola con un loro anarquista, que se pasaba todo el día gritando:
¡¡¡Que caiga El Poder!!!.. ¡¡¡Que caiga el tirano!!!Prrr.
Un día, algunos policías que vivían en el mismo barrio fueron a hacerle una visita a la viejecita para que callara al loro.
Ésta, preocupada habló con el loro:
- Lorito bonito, cállate el piquito, deja de meterte con el presidente o nos van a encarcelar a los dos, cállate el pico.
Pero el loro seguía: - ¡¡¡Que caiga El poder!!!.. ¡¡¡Que caiga el tirano!!! Prrr.
La viejecita fue a hablar con el cura del barrio para explicarle la situación, a ver si podía ayudarla, y el cura le dijo:
- A ver, hija, lo que podemos hacer es que Ud. me lo traiga y lo metemos en la misma jaula donde tengo a un lorito muy católico que sabe decir Misa, reza el Santo Rosario y muchas otras oraciones, para ver si así se le olvida el asunto y aprende a rezar.
Así fue...
Al cabo de 15 días, la viejecita va de nuevo a visitar al cura para ver los resultados, y le pregunta:
- ¿Padre, qué pasó con el lorito?.
Entonces el cura la mira con suma preocupación y le dice:
- Yo creo que la cosa va a peor, hija mía, porque cuando tu loro dice:
"¡¡¡Que caiga el poder!!!.. ¡¡¡Que caiga el tirano!!!”, el mío responde: "te lo pedimos Señor"...
Comentarios
Una viejecita vivía sola con un loro anarquista, que se pasaba todo el día gritando:
¡¡¡Que caiga El Poder!!!.. ¡¡¡Que caiga el tirano!!!Prrr.
Un día, algunos policías que vivían en el mismo barrio fueron a hacerle una visita a la viejecita para que callara al loro.
Ésta, preocupada habló con el loro:
- Lorito bonito, cállate el piquito, deja de meterte con el presidente o nos van a encarcelar a los dos, cállate el pico.
Pero el loro seguía:
- ¡¡¡Que caiga El poder!!!.. ¡¡¡Que caiga el tirano!!! Prrr.
La viejecita fue a hablar con el cura del barrio para explicarle la situación, a ver si podía ayudarla, y el cura le dijo:
- A ver, hija, lo que podemos hacer es que Ud. me lo traiga y lo metemos en la misma jaula donde tengo a un lorito muy católico que sabe decir Misa, reza el Santo Rosario y muchas otras oraciones, para ver si así se le olvida el asunto y aprende a rezar.
Así fue...
Al cabo de 15 días, la viejecita va de nuevo a visitar al cura para ver los resultados, y le pregunta:
- ¿Padre, qué pasó con el lorito?.
Entonces el cura la mira con suma preocupación y le dice:
- Yo creo que la cosa va a peor, hija mía, porque cuando tu loro dice:
"¡¡¡Que caiga el poder!!!.. ¡¡¡Que caiga el tirano!!!”, el mío responde: "te lo pedimos Señor"...