Peces españoles (David López Sandoval, 29-04-2022)

   La sensación es extraña. Un médico español, Francisco Javier Balmis, realiza la primera campaña internacional de vacunación de la historia de la humanidad, y ninguno de tus libros de texto del instituto lo nombra. El corpus legal, que se inicia con el testamento de Isabel la Católica y culmina en las Leyes de Indias de 1680, anticipa lo que dos siglos más tarde se conocerá como derechos humanos, pero ninguno de tus profesores te lo ha contado jamás. El real de a ocho castellano, de curso legal en EE.UU nada menos que hasta 1857, es la primera moneda global, y tú has tenido que enterarte por tu cuenta muchos años después. 

  He dicho que la sensación es extraña, pero en realidad es bastante conocida. Por ejemplo, estás toda la mañana buscando las llaves del coche y de pronto descubres que las tenías en el bolsillo del pantalón. O un día, cuando ya han pasado varias décadas de matrimonio, te das cuenta de que nunca has estado enamorado de tu pareja. Las realidades más importantes, aquellas capaces de ofrecernos alguna clave definitiva que nos ayude a entender mejor las cosas, son a veces las más obvias, y, sin embargo, suelen pasar desapercibidas ante nuestras narices. Y así ocurre que, aunque España tenga el privilegio de ser una de las pocas naciones cuya historia particular es historia universal, aunque un pedazo del mundo actual se deba a sus aportaciones, nadie parece dispuesto a darle la importancia que merece. Lo que al final provoca que la mayoría de los españoles ignore en qué país vive.

   Hay una fábula que Charles Foster Wallace cuenta en un discurso que dio ante los graduados de Kenyon College. Dos peces jóvenes se encuentran con un pez más viejo que va en dirección contraria. Al cruzarse, este les pregunta: ¿qué tal?, ¿cómo está el agua? Los peces siguen su camino sin responderle, pero cuando han avanzado unos metros, uno le dice al otro: ¿qué demonios es el agua? 

   La analogía es tentadora:

   Dos españoles se encuentran con un americano (en realidad, la nacionalidad no importa) que les dice lleno de asombro: ¡después de estudiar la historia del mundo, he llegado a la conclusión de que España es uno de los países más importantes de los últimos mil años! Los españoles siguen caminando sin hacerle caso y, cuando están lejos, uno pregunta al otro: ¿qué diablos es España?

Imagen: Bodegón de besugos y naranjas. Luis Meléndez.

Comentarios

Entradas populares