¡Estamos que no ganamos para sustos!
"Perdonad que me inmiscuya en este hilo de aportaciones, que os afecta a los profesores de la Comunidad valenciana de manera tan grave, pero acudo al viejo principio de que “cuando las barbas de tu vecino veas pelar…” Además pienso que váis a necesitar todo el apoyo que os podamos prestar desde los foros de otros Reinos de Taifas.
Adolfo supra ha presentado la cuestión con una claridad meridiana: oídas las razonables quejas de los profesores de Filosofía ante tamaño desmán, quien quiera que sea y tenga mando en plaza decide que los más capacitados para dar la asignatura son los orientadores de los Centros. Y por el morro los convierte en docentes.
Ya en mi Instituto hace años tuve que luchar contra una orientadora que además de no hacer lo poco a lo que la obligaba su trabajo (al fin y al cabo la atención a los alumnos, sea cual sea, se dirime siempre en las aulas y las “medidas orientadoras” se quedan en cínicos paños calientes) competía conmigo por impartir “Psicología”, esgrimiendo que ella era la auténticamente capacitada para tales menesteres, sin importarle lo más mínimo que su condición profesional no estuviese dirigida a la didáctica. La Inspección y la Dirección Provincial se lavaban las manos, en un cómodo “allá se maten ellos…”
A todos nos puede parecer surrealista que se esté negando a los alumnos (habría que escribir “alumnas y alumnos”, como hace repetitivamente el texto del Decreto realizando un notable ejercicio de sexismo literario) la posibilidad de formarse con profundidad y provecho en las diversas áreas del saber que han configurado la cultura occidental y que, al mismo tiempo, aparezca un tipo en el aula para enseñarles a “orientarse a lo largo de la vida”. ¿A “orientarse” hacia qué? La vacuidad, la fatuidad, de ese listado de desprópositos que habéis expuesto más arriba no tiene nombre. No es más que el resumen del temario de una Academia que preparara la oposición de Orientación.
Y todo parece pensado para que al cabo los Pseudo-PsicoPedagogos (Parapsicopedagogos, dice un amigo), gentes de no se sabe qué saber, desprovistos de toda ciencia, aterricen en la actividad docente por la puerta grande.
Y visto lo visto, todas las respuestas a este escarnio parecen malas. Callarse, peligroso. Hablar, fatal. ¡Vaya plan! ¡Qué pedazo de democracia!
Un saludo y un abrazo."
Comentarios
Y todo ello, les estará bien empleado (a los alumnos), por querer aprender algo.
Pues no es por nada, pero casi estoy convencida de que la asignatura de Psicologia la dará mejor la psicologa que tu. Otro tema será si se debe o no dar esa asignatura.
Estais todo el dia quejandoos y ya no sabeis de qué, es como una cosa atábica propia de la profesion de profesor, entre mis amigas y amigos los mas quejicas son los profesores -la mayoria estudiaron no para ser profesores sino para ser filosofos o literatos o linguistas o fisicos o peor aun ingenieros o informaticos, son sólo profesores de rebote porque no encuentran otro trabajo mejor, ya me diras que hacen los de literatura o los de filosofia si no fueran profesores- (los unos que los politicos, los otros que los niños son muy malos, los otros que si el sueldo, los otros que si ya han aprobado la oposicion y ahora no les dejan dormir). Parece más un reparto de pastel y de horas para justificar el sueldo que preocupación verdadera por los alumnos. Es probable que a los alumnos les resulte tan inutil el estudio de la psicologia como de la filosofia.
La filosofia no es siquiera filosofia dentro de un sistema docente, y lo sensato seria sacalar de las aulas, y buscarse otro trabajo. Dejen de quejarse y construyan algo o vayanse al paro. Sería más honesto por su parte.
Menos mal que estoy de vacaciones
Un saludo
No es de ahora. Hace ya 2600 años que la Filosofía y la práctica docente (lo que los antiguos griegos llamaban la “paideia”) nacen indisolubles en el pueblecito de Mileto. Desde entonces crecen las escuelas de Filosofía y los grandes maestros, de los que la cultura occidental se ha sentido orgullosa hasta que empieza a desmoronarse y a creer más valioso un jugador de fútbol que un buen libro.
Nunca constituyó un demérito para un filósofo ser también profesor, sino una de sus tareas propias. Hasta filósofos tan alejados de los entornos académicos como Descartes acaban dando clase, a la Reina de Suecia en concreto, en la plenitud de sus días. Supongo que para un ingeniero, o un economista, el aula constituirá un fracaso profesional. Con nosotros se confunde usted. El aula es uno de nuestros espacios vitales, porque en nuestros estudios lo que heredamos es el magisterio de Sócrates, de Platón, de Aristóteles, de Santo Tomás, de Kant, de Hegel, de Heidegger, de Ortega... de todos los que nos han precedido y que en sus obras nos han transmitido su peculiar manera de enseñar Filosofía. Un libro de Filosofía es, sobre todo, una lección. Damos lecciones. El desconocimiento que se suele poseer de lo que ha representado la Filosofía en nuestra cultura y el error de asemejarla a otros estudios (la Literatura, la Psicología, etc...) viene a poner de manifiesto lo poco que ha calado un pensamiento mínimamente ilustrado en nuestro país.
(Continúa más abajo)
Respecto a lo quejicas que somos ahí tiene usted toda la razón. También llevamos quejándonos de todo lo habido y por haber otros 2.600 años. No lo hacemos de manera desinteresada, sólo por mero deporte cascarrabias. Nos preocupa sobre todo el bien de la ciudad. Y en concreto, muchas veces, el bien de nuestros alumnos, que son los ciudadanos más próximos con los que tratamos. Si usted lee este blog y otros afines verá que estamos constantemente pensando críticamente lo mejor para nuestros alumnos. Nos preocupan tanto que en lugar de volver a casa y vernos el partido que toque nos ponemos a quejarnos de lo que ocurre, incluso por escrito. ¿Le parece a usted esto mal? ¿Le parecería mejor que pasáramos y nos importase todo un bledo? ¿Que dijésemos condescendientes que sí, que bien y ya? ¿Una especie de filósofos con castración dialéctica? ¿Y qué íbamos a enseñar? ¿Genuflexiones y reverencias?
Últimamente también nos quejamos por nuestro sueldo y nuestras condiciones laborales, y eso a algunos les parece muy vituperable. Para nuestros detractores deberíamos trabajar sólo vocacionalmente, como curillas, ser espíritus puros y enseñar sólo por amor al arte y a nuestros alumnos. Y a mí eso me gustaría mucho si cuando llegase la factura de la luz pudiera decirle a Unión Fenosa: -mire usted, me tiene que perdonar la deuda, porque yo soy profesor y trabajo sólo por amor al arte. ¡Tiene narices que cualquier trabajador español pueda luchar por mejorar sus condiciones laborales menos los profesores, que parece que no tienen tanto derecho como los demás a mantener su casa y a sus hijos!
Y por último, para no extenderme, lo referente a la utilidad o la no utilidad de los estudios teóricos, académicos, ya es una vieja cuestión que no parece superarse en este país ni siquiera tras tantos años de alfabetización, ahora obligatoria. Permítame que vuelva a plantear el problema con un poco más de contundencia de lo que lo hace usted:
“Y en definitiva, a esa panda de desgraciaos que como mucho van a acabar sirviendo mesas en un tugurio de Torrevieja-Alicante o pasando perico en el parque del barrio, ¿de qué les sirve estudiar Filosofía, o Psicología, o Cálculo Diferencial, o el ciclo de Krebs, o la sinéresis si, total, mejor harían con aprender fútbol o choriceo político, que es lo que realmente saca de la mierda a la gente?” Así, yo creo, ha quedado muchísimo más claro.
Un cordial saludo.
Me quito el sombrero y me quedo con deseos de pastearlo en waldenland..
Saludos
Un afectuoso saludo.
De todas maneras, alguien que te dice "sáquenla de las aulas" no sabe lo que dice cuando dice "aula", ni podría describir correctamente la expresión "sacar del aula". No te cabrees.
Ánimo. Yo voy a ver cómo "meto el inglés en el taller" sin que todo parezca un chiste. De momento la cosa está que me parto de la risa.
Descansa en verano tú también,que me parece que seguimos teniendo tarea.
(¡¡Y algunos os jubilaréis antes, jodíos!!)
Aunque sabeis que odio la acritud y las malas formas, en el fondo me parece gracioso tanto follón, y lo mismo esa anonima, algo alterada y nublada por la pasion política?? del momento tenga razón aunque aparentemente no lo sabe; aunque aparentemente está en el carro de la demagogia, y positivamente sus argumentos no son brillantes, ni en su forma ni en su fondo, tal vez, y digo tal vez, se acerca mucho sin saberlo a la gran pollo educativo; pero es posible que sólo sea deformación profesional, ya sabeis que por deformación profesional siempre defiendo al imputado ...y es que estos dias estoy con el loco y cruel Artaud cuando dice: “Dónde huele a mierda, huele a ser”.
Leicca, como te pasas, no comento, sólo leete "Es más: cuantas menos herramientas intelectuales a su alcance, mejor para todos."
En fin niños, Feliz Verano, yo me largo a la playa.
Saludillos
Yo creo que es sólo desde ese punto de vista desde el que uno puede decir "ponga esta asignatura aquí, y quíteme esta otra de allá, cámbieme ese bloque de contenidos por éste otro, que el suyo está obsoleto. ¿Filosofía?. Mejor no le den mucha, que igual nos sale rechistón el niño. Y si es niña, fíjese. Con tanta palabrería no la casamos. Quíteme dos horas. Póngame cuarto y mitad de esa otra cosa, que parece más llevadera y es 'lo que va a necesitar...'".
Supongo que usted me ha entendido, FreakyBoy, o sabe de qué pasta estamos hechos (creo). No pienses tan mal. Yo soy la primera que se pierde imaginando consejos de viejos y sabios y amores por el estudio, el mero conocer, experimentar, y pensar por el puro placer de estar en el mundo y ver si se puede mejorar algo. Así de ingenua. Y también la primera que se entristece con esta lengua del mercado y el cálculo de beneficios que acabará por arrasar con todo.
Feliz verano a usted también.
Yo también me voy.
No tengo playa-playa, a lo madrileño, pero cambio de continente.